Tauro y Sagitario
Sagitario a veces hace el amor como si fuera un deporte o ejercicio físico y esto no logrará satisfacer las necesidades del romántico Tauro. Al taurino, ciertas actitudes exóticas de Sagitario pueden resultarle chocantes a la hora de tener un acercamiento sexual, porque en ese ámbito es bastante más convencional. Pero en el plano de la convivencia, Sagitario se siente atraído por la comodidad hogareña y también la buena administración económica de Tauro.
Hasta el más decidido de los taurinos podrá darse cuenta de lo difícil que resulta sujetar a un sagitariano con un compromiso a largo plazo. Tauro es una criatura de hábitos y rutinas planeadas, mientras que Sagitario va en busca de nuevos horizontes constantemente y explora nuevos lugares o nuevas ideas, sin límites ni plazos. Su filosofía de vida no se ajusta fácilmente a la cuadrícula perfectamente estructurada por su compañero Tauro.
Para un Tauro, la forma más inteligente de mantener a un Sagitario a su lado es dejándolo tan libre como el aire y ocultando sus celos, aunque se sienta devorado por ellos, hasta que sea capaz de dominarlos. Sagitario puede resultar una compañía muy ventajosa para Tauro, y puede enseñarle a ampliar generosamente sus horizontes y sus puntos de vista. El Sagitario es muy diplomático y flexible cuando lo desea: un punto a su favor para poner al más gruñón de los taurinos de muy buen humor de forma rápida.
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